Laurel

(Laurus nobilis)

Árbol de pequeño tamaño, de hasta 15 m, dioico y de hojas perennes bastante aromáticas. Tiene tronco derecho con corteza lisa y ramas verdes. Se distribuye por todo el mundo. Y su uso y popularidad va desde la gastronomía, hasta los fines medicinales. Las propiedades farmacéuticas de las hojas y los frutos de L. nobilis se conocen desde la época de Dioscórides. La parte de mayor empleo son las hojas, las cuales se ha comprobado que reduce los niveles de glucosa en la sangre, así como protege al riñón y el hígado. Los extractos de las hojas de laurel tienen propiedades antiinflamatorias, calmantes y antiepilépticas.

El aceite esencial de dichas hojas tiene en su mayoría la composición de estos tres elementos 1,8-cineol (68,82%), 1-(S)-α-pineno (6,94%) y R-(+)-limoneno (3,04%), otorgándole propiedades antimicrobianas y antioxidantes, por lo que es común el tratar infecciones microbianas o víricas con dicho aceite esencial. Lactonas sesquiterpénicas encontradas en las hojas de laurel inhiben la producción de óxido nítrico, lo que se traduce como un auxiliar en el tratamiento y cicatrización de heridas. Además de lo ya mencionado, se han descubierto propiedades analgésicas, inmunoestimulatorias, neuroprotectoras, antiúlceras, anticonvulsivas, antimutagénicas, etc.

La mejor forma para aprovechar los beneficios de esta planta (además de su aceite esencial) es realizando un extracto acuoso de las hojas, que consiste en ponerlas en agua hirviendo por 5 minutos, reservar para que disminuya la temperatura, se puede ingerir caliente o frío.